¿Matar al mensajero?

En la vieja Persia, cuando un mensajero llevaba una mala noticia al emperador, el primer ministro mandaba matarlo.

La información y el análisis de lo que sucede y por que sucede, es una de las constantes interrogaciones de nuestras sociedades modernas, sin embargo la circulación masiva de las noticias, esta en manos de los grandes medios de comunicación: canales de TV, estaciones de radio, diarios, revista. Que a su vez estos medios están en manos de personas que lo único que representan son intereses económicos y por ende políticos, por lo cual su información esta condicionada para ciertos intereses.


Ocultan y manipulan aquello que “no conviene” y destacan lo que consideran favorable, y en algunos casos fabrican ídolos o deforman la realidad de su público espectador y así crean sentimientos de dependencia y con ello actúan de forma favorable para sus intereses de la maquinaria mediática.


Los temas deformados pueden ser de muchos aspectos, desde la corrupción policíaca, la fuga de moneda norteamericana, el falló de los jueces, los asuntos de dirigentes políticos o líderes sindicalistas corruptos, derrocamientos de gobiernos, cómo el de Chile, por mencionar algunos temas claves. Que para los magnates, principalmente de los medios electrónicos, es como si pasaran inadvertidos, o como si no tuvieran el más mínimo interés.


Por lo tanto conocer y descifrar esta manipulada “desinformación” bien orquestada, desde hace ya muchos años por parte de los principales medios, hace reforzar los canales alternativos que han surgido y seguirán surgiendo alo largo del planeta, para dar paso a las voces que lucharon y lucharan a lo largo de todos los rincones de este “mundo global”, para no permitir que los medios manipuladores echen mano de su gran peso en las sociedades vulnerables.